09 marzo 2009

Como todo anda en crisis, quesque la recesión, el jale, etc. También hay que ahorrar en palabras, guiones largos y sintaxis.

El resultado, esto:

Drogacidad / o Velocidroga... (Escojan)
Néstor Adame Santos

Novia de Emilio: ¡Ya por favor entiéndeme y bájale!. Emilio, totalmente eufórico y conduciendo el Audi: ¡Ahuevo, esto sí es velocidad, maestro! Amigo de Emilio que va en la parte de atrás, a un lado de Narro, dueño del coche quien va súper intoxicado: ¡Cuidado con el taxi, men!
En el baño: Narro, dale suave, está muy bañado ese pasón: Narro: Ay, ya, no seas abuela.
Amor, ¿Y Narro?

Amigo de Emilio, que no para de reírse: Y le pedí su número, Emilio. Y me dijo, soy Libra ¿y tú?... Soy Libra, ¿eso qué, Em? Se la bañó: ¡ay, papá! que buena noche. Novia de Emilio: Ándale, deja de decir idioteces y ayúdale a Emilio que para colmo ni toma ni fuma y todavía tiene que andar de niñero.

Amigo de Emilio: Eh, una Dos equis, por favor. Mesero, una Indio. Una Negra. ¿Tecate light? Ni que estuviera gordo, men, tráeme otra Bohemia.

Emilio, saca la cabeza del Audi y como un perro le ladra al taxista. ¡Ponte al tiro, cabrón, quieres que te pague el día ¿verdad? Y ustedes ya dejen de estar chingando, querían que yo manejara ¿no? El velocímetro del Audi: 140 km/h. Silencio en el coche. Ya, okey, okey… ya le bajé. Velocímetro: 130, 90, 80, 70. Noooooo, ni madres… Pie en acelerador. Emilio necesita volver a sentir la velocidad, el velocímetro vuelve a subir: 120. ¡Emilio, por favor, frénale! “Alto, ceda el paso a un vehículo” ¿Cuál automóvil cederá? Amigo de Emilio en voz baja. ¿Qué hace ese camión a estas horas? Ninguno.

Te lo prometo papá, préstame el coche, te juro que no voy a tomar…Es más que maneje Emilio, ¿si?